PRINCIPALES FACTORES A CONSIDERAR EN LA ELABORACIÓN DEL

v Temperatura. Esta en función del incremento de la actividad
microbiológica del abono, que comienza con la mezcla de los
componentes. Después de 14 horas del haberse preparado el abono
debe de presentar temperaturas superiores a 50°C.

v La humedad. Determina las condiciones para el buen desarrollo de la
actividad y reproducción microbiológica durante el proceso de la
fermentación cuando está fabricando el abono. Tanto la falta como el
exceso de humedad son perjudiciales para la obtención final de un abono
de calidad. La humedad óptima, para lograr la mayor eficiencia del
proceso de fermentación del abono, oscila entre un 50 y 60 % del peso.

v La aireación. Es la presencia de oxigeno dentro de la mezcla, necesaria
para la fermentación aeróbica del abono. Se calcula que dentro de la
mezcla debe existir una concentración de 6 a 10% de oxígeno. Si en
caso de exceso de humedad los micro poros presentan un estado
anaeróbico, se perjudica la aeración y consecuentemente se obtiene un
producto de mala calidad.

v El tamaño de las partículas de los ingredientes. La reducción del
tamaño de las partículas de los componentes del abono, presenta la
ventaja de aumentar la superficie para la descomposición microbiológica.
Sin embargo, el exceso de partículas muy pequeñas puede llevar a una
compactación, favoreciendo el desarrollo de un proceso anaeróbico, que
es desfavorable para la obtención de un buen abono orgánico
fermentado. Cuando la mezcla tiene demasiado partículas pequeñas, se
puede agregar relleno de paja o carbón vegetal.

v El pH. El pH necesario para la elaboración del abono es de un 6 a 7.5.
Los valores extremos perjudican la actividad microbiológica en la
descomposición de los materiales.

v Relación carbono-nitrógeno. La relación ideal para la fabricación de un
abono de rápida fermentación es de 25:35 una relación menor trae
perdidas considerables de nitrógeno por volatización, en cambio una
relación mayor alarga el proceso de fermentación.