El manejo de las lombricomposteras consiste en principios en proporcionar
alimentos, agua y protección a las lombrices.
El alimento debe suministrarse quincenal o mensualmente. Se coloca a lo largo
de las compostera en forma de lomo de toro, lo que permite determinar el
momento de reponer alimento nuevo. Ocurre que cuando la ración de alimento
abastecida ha sido consumida del todo por las lombrices, la superficie de la
compostera se ve plana.
La humedad de la compostera tiene que permanecer entre 70 y 75%. En épocas
calurosas se recomienda supervisar la compostera cada día. Para evitar la
rápida evaporación de agua, la compostera se cubre con una capa de paja.
Cuando hay exceso de agua por causa de lluvias, se pueden formar pozas en
las composteras donde las lombrices mueren ahogadas. Por esto se recomienda
las composteras. Otra medida para prevenir el exceso de agua es, perforar
agujeros de drenaje de 2-3 cm cada metro en la parte lateral de las
composteras.
Se recomienda llevar periódicamente un registro con datos como fecha de
instalación, frecuencia de la alimentación y riego, fecha de cosecha de lombrices
y cálculo de la densidad poblacional.